Estos dispositivos se colocan en los dientes reproduciendo una mordida ideal. Actúan tanto a nivel muscular como articular, mejorando la función mandibular y reduciendo el dolor. Generalmente son de uso nocturno y siempre de un material rígido. Es imprescindible que en su diseño se haya tenido en cuenta la posición condilar, de lo contrario podría tener un efecto totalmente contraproducente para el paciente. Su ajuste minucioso e individualizado durante el seguimiento marcará la diferencia entre un tratamiento efectivo o un dispositivo inservible.

En nuestro centro médico ofrecemos un enfoque único para el manejo de los trastornos internos de la articulación temporomandibular. A través de la artroscopia de la ATM, técnica mínimamente invasiva de vanguardia, podemos realizar un diagnóstico interno detallado mediante la visualización directa de la articulación. En función de los hallazgos y en el mismo tiempo quirúrgico, tratamos especificamente las estructuras afectadas mediante radiofrecuencia, infiltración de sustancias intrarticulares (ácido hialurónico, PRP…) y terapias con factores de crecimiento. Especialmente útil en aquellos casos de difícil manejo y control de síntomas, donde hayan fracasado los tratamientos previos.